La televisión ya no es lo que era

Ya llevamos un buen número de talleres realizados y hay algo que es común a casi todos los grupos: les cuesta adaptarse a los cambios en los medios de comunicación.

Hoy la televisión va a servirnos de ejemplo. Cada día que pasa es más complicado que la televisión siga siendo considerada como el medio de comunicación principal en una casa. Ese puesto lo están reclamando con fuerza el ordenador y el teléfono móvil. De cualquier forma no podemos negar su influencia e importancia, sobre todo en la población de más edad, acostumbrada a tenerla como su fuente de información principal. Para los jóvenes, en cambio, es diferente.

Estamos con los chicos de 2ºA de la ESO en el IES Vía Verde de Puerto Serrano. Aunque la televisión no sea el medio preferido de los chicos de 13 años, la conocen bien. Reconocen rápidamente a presentadores y cadenas porque están familiarizados con el medio.

Sin embargo, para ellos es complicado imaginar cómo era la televisión hace unos años. Durante los últimos años, la televisión ha intentado adaptarse a los cambios que han supuesto las nuevas tecnologías, especialmente la llegada de internet.

Veinte años atrás, antes de nuestros alumnos policheros hubieran nacido, el telediario era una la fuente principal de noticias de gran parte de la sociedad. Lo era, además, de una manera mucho más simple que la actual. Más pausada y sin tanta información.

Hoy en día, además de la imagen principal tenemos una banda de texto que normalmente se encuentra en la parte baja de la pantalla donde se van dando a conocer noticias de última hora, actualizaciones de noticias que ya han pasado por el noticiario o noticias menores que no tienen cabida en el discurso del presentador.

Para los jóvenes todo esto es normal. Llevan siendo bombardeados con imágenes y textos a gran velocidad durante toda su vida.

Sin embargo, tienen presente que dentro de unos años esto puede cambiar. “Maestro, los niños que vienen detrás de nosotros son más inteligentes. Ellos han nacido con móviles en las manos. Los usan desde pequeños” nos comenta un alumno con la resignación de quien se sabe segundón en un futuro próximo. Es normal, igual que los padres de nuestros alumnos les ha costado adaptarse a llevar un teléfono que sirve para mucho más que hacer llamadas, los alumnos que tenemos hoy con nosotros verán como cada vez les cuesta más entender y conocer los cambios en los medios de comunicación.

No podemos impedir que este relevo generacional ocurra, pero queremos que sepan que lo importante no estar siempre a la última, sino hacer un uso correcto de esas nuevas tecnologías que ponen a su alcance todo un mundo de información actualizada en tiempo real.

La información podemos obtenerla de muchas formas distintas, pero es el uso que le demos lo que nos hará mejores.