Menos televisión y más teléfono
Cada vez que tenemos un taller con jóvenes no podemos evitar pensar las diferencias que hay entre ellos y nosotros. Los cambios que se producen entre las nuevas generaciones y las pasadas se han acelerado en los últimos años.
Los medios de comunicación también se ven afectados por estos cambios. Cambios en los hábitos de consumo, cambios en los públicos y, evidentemente, cambios tecnológicos.
Hoy nos encontramos en Puerto Serrano, en Cádiz. Nuestro primer grupo es 2ºB.
La relación entre los jóvenes y los medios de comunicación no es la misma que hace dos décadas. Cuando preguntamos a los jóvenes de qué forma accedes a los medios, el teléfono es el rey indiscutible. Esa pequeña ventana portátil al mundo ha conseguido, en solo unos años, ocupar un lugar que parecía imposible poder arrebatar a la televisión.
Los policheros nos cuentan que en el instituto no les dejan usar los teléfonos. Nos lo dicen con pena. El teléfono se ha convertido en su principal fuente de información y de ocio.
Tal cambio necesita una cierta educación y aprendizaje en su uso.
Las noticias que leen nuestros alumnos les llegan a través de las redes sociales. Es raro que a esta edad acudan directamente a un medio de comunicación. Los las noticias las que tienen que llegar a ellos. Esto significa que estos jóvenes se están perdiendo una gran parte del mundo mediático. En otras palabras, su realidad informativa está incompleta.
Hoy en Puerto Serrano queremos que los alumnos salgan del taller con ganas de visitar algún medio de comunicación. Necesitamos que lo incluyan entre sus hábitos. El teléfono será la clave para conseguirlo.
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